En el marco del Programa de Formación en Alternancia con el Empleo para Garantía Juvenil (PFAE-GJ), se ha impartido recientemente una formación en Primeros Auxilios que ha destacado por su excelencia formativa, gracias a un enfoque que combina teoría, práctica y, sobre todo, un fuerte componente humano.
La acción formativa, desarrollada con la presencia continua de dos docentes especializados, ha permitido un acompañamiento cercano y personalizado a cada participante. Esta duplicidad no solo mejora el seguimiento individual, sino que garantiza un entorno de aprendizaje seguro y controlado, especialmente durante las simulaciones prácticas.
Los alumnos han contado con materiales profesionales para realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), vendajes, posición lateral de seguridad, y atención inicial a heridas y quemaduras, entre otros contenidos fundamentales. Todo ello en un entorno preparado, dinámico y con un enfoque muy práctico, donde la teoría se convierte rápidamente en acción.
Pero lo que realmente ha marcado la diferencia ha sido el factor humano. La calidez, la cercanía del equipo docente y la forma divertida y participativa de abordar los contenidos han logrado un ambiente de confianza donde aprender es natural, incluso en temas tan serios como salvar vidas.
Este equilibrio entre diversión y responsabilidad, entre rigor técnico y empatía, ha hecho que los objetivos formativos se cumplan con creces. Los jóvenes participantes no solo han adquirido conocimientos, sino que han ganado en seguridad, autonomía y compromiso social.
En definitiva, una formación que deja huella, porque enseña desde el corazón y con las manos en acción.
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